En el pasado, era bastante común que incluso los niños pudieran visitar a los pilotos en la cabina durante los vuelos. Sin embargo, esto cambió radicalmente, especialmente después del 11 de septiembre. Desde entonces, visitar la cabina durante el vuelo está completamente fuera de consideración.
La situación es diferente cuando el avión se encuentra en tierra. Si se solicita amablemente durante el embarque o al momento de descender de la aeronave —generalmente a un tripulante de cabina (aunque en ocasiones el mismo comandante se encarga)—, en mi experiencia, por lo general no hay inconvenientes en echar un vistazo a la cabina o tomar algunas fotos. Muchas veces incluso se puede intercambiar unas palabras con los pilotos. Estimo que mi tasa de éxito ha sido del 80-90% (principalmente antes del COVID).
No obstante, al hacer la solicitud, conviene proceder con tacto. Si el vuelo ya presenta demoras o se es de los últimos pasajeros en abordar o descender, lo mejor es abstenerse de pedirlo. Por supuesto, ante una negativa, siempre conviene aceptarla con cortesía y mantener una actitud cordial.
El tiempo dentro de la cabina debe ser lo más breve posible. A menudo los pilotos continúan trabajando durante estas visitas, aunque en otras ocasiones se toman un momento para recibir al visitante, e incluso pueden ofrecerle sentarse en el asiento del comandante para una foto. Esto se puede solicitar después, pero siempre con discreción y esperando a ser invitado.
Es posible que a los niños les resulte más difícil recibir una negativa en comparación con los adultos. Sin embargo, incluso superados los 30 años, rara vez me han rechazado una solicitud para tomar algunas fotos de la cabina. ¡Pedir no cuesta nada!
Por cierto, los pilotos suelen estar mucho más relajados antes o después de un vuelo de largo alcance que en medio de una rotación de vuelos cortos, donde los horarios asignados deben cumplirse estrictamente y toda la tripulación trabaja bajo gran presión de tiempo.
¿Alguna vez se les permitió visitar la cabina? ¿Qué experiencias han tenido al respecto? ¡Los invito a dejar un comentario!
Finalmente, comparto algunas fotos de mis numerosas visitas a la cabina (algunas incluso durante el vuelo, aunque esas son verdaderas excepciones).







